Los piojos son insectos sin alas que viven en la piel humana (cuero cabelludo y las partes vellosas del cuerpo) y se alimentan de la sangre.
La picadura puede causar picor intenso por una reacción alérgica a una toxina en la saliva de estos insectos, pero no hay que olvidar, además, que los piojos pueden ser, en determinadas circunstancias, transmisores de enfermedades infecciosas importantes. como tifus exantemático y algunos tipos de fiebre recurrente, pero, en la actualidad, raramente ocurre.
Los piojos son un mal endémico y es muy común los brotes causados por el piojo entre los escolares.
Su difusión puede darse por diferentes fuentes. Algunos de ellos son el contacto directo con una persona infectada o indirectamente a través de prendas y artículos personales contaminados como sombreros, gorras, peines, cepillos, secador de accesorios, auriculares, almohadas y juguetes o muñecos de peluche
Sus síntomas son::
Intensa picazón
Erupciones cutáneas generalizadas
Hinchazón o inflamación de las glándulas del cuello
El mayor inconveniente que presentan los piojos, es su rápido crecimiento, ya que la hembra suele poner entre cuatro y ocho huevos al día, conocidos con el nombre de liendres, las cuales tardan aproximadamente 15 días en convertirse en piojos.
Las liendres a veces suelen confundirse con caspa, por su color blanquecino y su pequeño tamaño, pero, ellas no se desprenden con tanta facilidad. En sí, los piojos suelen aparecer con más frecuencia en las niñas que en los varones, por la mayor cantidad de melena que tienen; pese a ello, los padres siempre deben mantenerse muy alertas.